Esta semana se cumplían 25 años de la reapertura tras la rehabilitación del Teatro Chapí.
Quedar quedó de maravilla, como si hubiera sido levantado ayer... Pero luego están las reformas y molduras que no aciertan con el color, lo del mazacote del ascensor o toda la fachada de la calle Madrid... Que bueno... Sigue siendo esa vista a evitar.