miércoles, 10 de mayo de 2017

Arrojadnos luz

Tenemos una duda. Una dudica. A nosotros siempre nos habían contao, cuando pasábamos por San Antón p'alante (hacia la espuela) que una de esas fachadas medio escondías en una esquinica, casi al final de la calle, sirvió antaño de alojamiento temporal para el Príncipe de Villena (según unos), para los Marqueses (según otros) o simplemente del vecino de turno que ostentase el mote de marqués.

Como casi siempre, visto en Villena Cuéntame.

Más allá de quién fuera la casica, nuestra duda venía a estar relacionada con la situación exacta. En la fotico de arriba... ¿Cuál de esas entradas es la de la vivienda original en cuestión? ¿Qué fachada  exacta corresponde a la misma? ¿Son todas las puertas del mismo edificio o son varios? ¿Se sigue conservando más o menos igual (como la de Martínez de Olivencia, en la misma zona)? ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿A qué saben las nubes?


Más que nada, la gracia del asunto es que, si la fachada se correspondiera a cierta vivienda actual... Supondría que lo que en tiempos medievales fue hogar de la más alta y poderosa nobleza europea es hoy un localico de chavales donde suena reggaeton y electro latino mientras el suelo se pringa de buen empapado de licores baratos de un 24 horas.

¡O tempora, o mores!


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