sábado, 1 de noviembre de 2014

Terrores Villeneros

Siendo hoy 1 de Noviembre, día en que los mármoles de nuestros cementerios brillan más que las encimeras de nuestras casas, quiere decir que anoche fue lo que los anglosajones llaman "noche de Halloween". Con todo, sacamos a la palestra nuestro particular plantel de horrores populares autóctonos, de la  tierra. Y como ya hiciéramos en años anteriores, hemos elegido un surtido variado y aterrador. 

El Soterrador: Dicen que surgió de la frustración generalizada de todo el pueblo por la posibilidad fallida de derribar ciertas barreras urbanas. Cuentan que surge de noche, cerca de la estación, para "soterrar" vivas a sus incautas víctimas.




La Manilla de Espadas: Según la leyenda, se le aparece a aquel que retruque con un cuatro, para trincharlo al gusto. Porque hay que tenerlos mu bien puestos pa retrucar con un cuatro...




El Estudiante Fantasma: Es avistado con cierta frecuencia en las inmediaciones de La Troya a primeros de septiembre. Suele lanzarse a toda moza con el traje de festera que se le antoje, en plan: "Bailas, bonica". Como ven, todo un fantasma.




El León Cambiante: (Que no Rampante) Cada muy poco tiempo, en cualquier representación del escudo de nuestra ciudad, el león cambia de orientación. O mira pa un lao o mira pal otro. Cuando se cabrea de tanto cambio, salta ye se merienda un par de concejales y otros tantos expertos en heráldica.




El Chicharra Express: Surge de la nada, ciertas noches, por la vía verde que fuera en su día su vía. Cuentan los ancianos que trasporta un alma en pena. Si le quitas la escoba, dicen que te da un globito muy chulo, de esos alargaos.




La Estación Perdida: Acabamos con un lugar legendario. Según la leyenda, existe una estación de alta velocidad en algún recóndito lugar de nuestro término. Prácticamente una estación "fantasma". Pero claro, es sólo una leyenda...



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