¡Quién fuese catador oficial de gachamigas en el ecuador festero! La gachamiguica gusta de comer, de mojar pan y de hacer, pero... ¿A qué iluminado se le ocurriría tan brillante receta?
Pues el culpable no es ninguna mente brillante, no fué ningún Ferrán Adriá, ni ningún Paco Torreblanca (este es más de dulces).
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| ¿Y qué? Algún día haré una de chocolate. ...y la presentaré como pastel de bodas. |
El autor de tal plato gastronómico es... la pereza. Bueno la perrería propia de estas regiones junto con lo que había disponible en la época.
Me explico, en estas tierras tradicionalmente se vivía del sector agrícola. El jornalero y campesino se pasaba gran parte del día faenando. ¿Cómo saciar su feroz hambre? Pues pillando lo que se pudiera pillar e improvisar cualquier cosa decente. Y si lo que tenían era solamente aceite, harinica y agua pa la calor, pues... blanco y en botella. Sólo falta rematar la faena ajustando la sal (que aquí con dos saleros nos sobraba). Esto explica las formas a la hora de devorar la gachamiga (the mojaíca y p´atrás sistem) y el hecho de que tradicionalmente sólo la preparasen hombres.
Así que la próxima vez que te encuentres con un buen pedacico de pan dispuesto a atacar la gachamiguera, recuerda que tal manjar es fruto del sudor y esfuerzo de tus campestres antepasados.
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